Propiedades:
Las propiedades medicinales del limón son impresionantes. Basta observar la lista de algunas enfermedades para las que es aconsejable: acides gástrica, acné, afonía, amigdalitis, arterioesclerosis, artritis, asma, blenorragia, bocio, broncopulmonía, cálculos renales y hepáticos, catarros, cólicos hepáticos, diabetes, escorbuto, edemas, enterocolitis, heridas, fístulas, gota, gripe, hepatitis, hemorroides, ictericia, laringitis, linfatitis, neuralgia, panadizos, piorreas, psoriasis, raquitismo, resfriados, reumatismo, sarna, sinusitis, tos, úlceras, uremia, urticaria, lombrices intestinales.!Y la lista es incompleta! Esto es asi porque, por un lado, es una especie de “devorador de ácidos” (sustancias extrañas), y por el otro lado, es rico en vitamina C.
En algunos casos, alcanza solo con tomar su jugo o aplicarlo sobre la zona afectada. En otros, se requiere cierta preparación, junto con otros elementos. Además, preparado con el jugo o la papilla del ajo y la cebolla, posee amplias propiedades antisépticas, para limpieza de heridas y desinfección. Cuando se trata de un tratamiento preventivo, es decir, sin que exista enfermedad, se aconseja comenzar bebiendo diariamente el jugo de un limón, luego dos, tres, y así hasta llegar hasta diez limones. Luego, hacerlo en forma decreciente y, entonces recomenzar.
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